Aunque seas principiante en los sonidos relajantes o tengas experiencia, el término frecuencias Solfeggio puede resultarte nuevo.
Dichas frecuencias son tonos específicos que mejoran y fomentan varios aspectos de la salud física y mental. Se dice que se descubrieron en la antigüedad y que son sonidos fundamentales para el cristianismo de occidente y para las religiones indias de oriente (estaban presentes en los cantos gregorianos y los cánticos en sánscrito de la India antigua).
El médico e investigador Joseph Puleo redescubrió las frecuencias Solfeggio en la década del 70 y recuperó los beneficios para el resto del mundo. En la investigación usó reducción numeral matemática para identificar seis tonos detectables que recuperan el equilibrio del cuerpo y ayudan en la sanación.
Se cree que estas frecuencias Solfeggio tenían un gran efecto en la mente consciente y subconsciente ya que estimulaban la curación y fomentaban la vitalidad. Gracias al trabajo de Puleo y el interés renovado, muchos científicos desempolvaron más evidencias que respaldan los efectos positivos de esta frecuencias en el cuerpo humano.
La ciencia de la frecuencia Solfeggio
La comunidad científica empezó a vincular el tipo de música reproducida y la variedad de respuestas físicas del cuerpo humano. En 1988, el bioquímico Dr. Glen Rein hizo un descubrimiento que confirmó el punto de vista de las tradiciones espirituales antiguas cuando probó el impacto de diferentes músicas sobre el ADN humano.
Rein expuso ampollas con ADN idéntico a cuatro tipos de música de distinta frecuencia: cantos gregorianos, cantos sánscritos, música clásica y rock. Mediante la medición de la tasa de absorción de luz ultravioleta, función esencial del ADN saludable, Rein pudo evaluar los efectos de cada tipo de música. Los resultados harán que pienses bien qué tipo de música escuchar cuando quieres relajarte.
Los cantos gregorianos y en sánscrito tuvieron el efecto más positivo y hasta sanador, ya que aumentaron la absorción de luz ultravioleta entre un 5 y 9 porciento. La música clásica aumentó la absorción de luz ultravioleta en pequeñas cantidades. Y el rock disminuyó la absorción ultravioleta y dañó el ADN. La investigación de Rein respaldó la teoría de que las frecuencias sonoras tienen efectos intensos, positivos o negativos, en la salud y el bienestar.
Desde el descubrimiento revelador de Rein, surgieron más investigaciones que demuestran que las frecuencias Solfeggio tienen efectos mentales, emocionales y físicos profundos. Además, este conocimiento provocó que la musicoterapia se estableciera como profesión de la salud para ayudar a las personas de forma terapéutica mediante el uso de varios aspectos de la creación y escucha musical.
Sin embargo, para comprender qué tienen de especial las frecuencias Solfeggio y en qué se diferencian de otros tonos, primero es muy importante entender la resonancia Schumann.
Afinación científica y resonancia de Schumann
Quizá te preguntes por qué las frecuencias Solfeggio producen más efectos positivos en el cuerpo que cualquier otro sonido o tono. La respuesta está en la resonancia Schumann.
En 1952, el físico alemán Winfried Otto Schumann documentó de forma matemática las resonancias electromagnéticas que existen entre la superficie de la Tierra y la ionósfera, la parte de la atmósfera que tiene carga eléctrica. Descubrió que estas ondas electromagnéticas, que se originan en las descargas de rayos, resonaban en una frecuencia grave de entre 7,86 y 8 Hz. Determinó que esta frecuencia era en esencia el latido de la Tierra. Desde entonces se la conoce como la resonancia Schumann en honor a su fundador.
El sucesor de Schumann, el doctorando Herbert Konig, llevó la investigación un paso más adelante. Estudió la conexión entre las resonancias Schumann mediante la comparación de registros de EEG con los campos electromagnéticos terrestres y descubrió que coinciden con distintos niveles de actividad cerebral humana.
Konig descubrió que las resonancias coincidían con cinco estados distintos de las ondas cerebrales: delta, theta, alfa, beta y gamma. Estos estados son los que se producen de forma natural durante las actividades diarias, desde el sueño a la creación o el aprendizaje.
La investigación posterior respalda los hallazgos de Konig que confirman las semejanzas increíbles entre la resonancia Schumann y la actividad cerebral. Además, otras investigaciones indican que la frecuencia grave de la resonancia Schumann proporciona sincronización para la función cerebral superior.
¿Cómo se relacionan las resonancias Schumann con las frecuencias Solfeggio?
Estas últimas tienen efectos tan positivos porque resuenan en armonía con la resonancia Schumann de 8 Hz. En términos musicales, las frecuencias se derivan desde los 8 Hz y ascienden octava por octava en la escala musical hasta que la nota do vibra en la frecuencia de 256 Hz y la nota A vibra a 432 Hz. Cuando la música se afina para armonizar con esta frecuencia, se la denomina afinación científica.
Las frecuencias Solfeggio incluyen seis tonos diferentes entre otros. Examinemos más de cerca cada frecuencia y los efectos sanadores únicos en el cuerpo y la mente.
Los beneficios de las distintas frecuencias Solfeggio
432 Hz
Muchos instrumentos musicales antiguos se construían para afinación de 432 Hz, que era la afinación estándar antes de mediados del siglo 20. Desde entonces, la afinación 440 Hz se convirtió en la norma. La frecuencia de 432 Hz resuena con la resonancia Schumann de 8 Hz y es famosa por los efectos relajantes que genera.
Un estudio de doble ciego de Italia indicó que la música afinada a 432 Hz disminuye el ritmo cardíaco cuando se la compara con los 440 Hz. Esta frecuencia llena la mente con una sensación de paz y bienestar y por eso es el acompañamiento ideal para yoga, ejercicio suave, meditación o sueño.
528 Hz
Aunque los estudios sobre los efectos reparadores de la frecuencia 528 Hz están en los inicios, las primeras investigaciones indican que tiene la capacidad de curar y reparar el cuerpo.
En un estudio japonés de 2018 se descubrió que la música afinada a la frecuencia de 528 Hz reducía de forma significativa el estrés en los sistemas endócrinos y sistemas nerviosos autónomos incluso solo cinco minutos después de la escucha. Y en un estudio publicado en el Journal of Addiction Research & Therapy, la frecuencia de 528 Hz redujo los efectos tóxicos del etanol, ingrediente activo de las bebidas alcohólicas, sobre las células. Pero lo más impresionante fue que esta frecuencia aumentaba la vida de las células en un 20 por ciento.
Los efectos energéticos y sanadores de la música a 528 Hz la convierten en una compañía ideal cuando no te sientes bien o solo necesitas relajarte.
396 Hz
La música afinada en 396 Hz ayuda a eliminar miedos, preocupaciones y ansiedades subconscientes. También ayuda a eliminar sensaciones de culpa y creencias negativas subconscientes que bloquean el camino hacia los objetivos personales.
Escuchar música afinada en esta frecuencia es muy útil cuando quieres sentir mejor ánimo, seguridad y dedicar energía a tus metas y sueños.
Conoce más sobre los beneficios de la frecuencia 174 hz
639 Hz
Esta frecuencia ayuda a equilibrar las emociones y elevar el ánimo. También promueve la comunicación, el amor, el entendimiento y genera armonía en las relaciones interpersonales.
La música en 639 Hz es ideal cuando necesitas un incremento de amor y positividad o debes resolver conflictos de relaciones.
741 Hz
La música afinada en 741 Hz ayuda en la resolución de problemas, la purificación del cuerpo y la expresión personal. También contribuye a despertar la intuición y vivir de forma más simple y pura.
Esta frecuencia es ideal si te cuesta encontrar un estilo de vida saludable, expresar la creatividad o decir lo que piensas.
852 Hz
La frecuencia de 852 Hz ayuda a cambiar los pensamientos negativos por positivos, por lo que es ideal cuando atacan los nervios o la ansiedad. También contribuye a despertar la intuición y la fuerza interior.
Disfrutarás de la música afinada en 852 Hz si buscas comunicarte con tu yo superior y vivir en armonía con él.
Ya sea que prefieras usarla como música de fondo durante las actividades diarias o como acompañamiento mientras duermes, cada frecuencia Solfeggio tiene efectos relajantes y vivificantes únicos que disfrutarás sin duda. Todas las frecuencias mencionadas se encuentran en la aplicación BetterSleep y puedes mezclarlas con otros sonidos y contenidos.