El estrés afecta a todo el mundo, pero cuando parece tan insuperable que no te deja dormir, quizá sea hora de buscar herramientas que te ayuden a relajarte.
Si no logras conciliar el sueño, podría ser una consecuencia del estrés. Empieza poco a poco. Piensas en el día de trabajo y eso te lleva a pensar en las finanzas, lo que te lleva a pensar en la familia, la casa, las mascotas, los amigos y el futuro. Antes de que te des cuenta, esta inundación abrumadora de pensamientos interrumpe tu sueño reparador. Por fortuna, lo que te impide descansar bien por la noche puede eliminarse mediante meditaciones para dormir.